El cuerpo del MOX presenta esquinas afiladas y una sección transversal curva en la parte delantera y trasera, lo que le da al ejecutante un sintetizador, un instrumento que convencionalmente se presta a una imagen radical, con una sensación de suavidad, transmitiendo una sensación de unidad con el instrumento, y proyectando un aire de calidad y familiaridad.

La serie MOX ofrece un modelo compacto de 61 teclas y un modelo de acción ponderada de 88 teclas, lo que permite a los usuarios elegir un teclado que se adapte a su estilo de interpretación. El MOX es un estudio en contraste, y mantiene una insistencia en un concepto de diseño basado en curvas fluidas que unen al jugador con la audiencia.

Las perillas permiten al intérprete alterar el sonido dinámicamente mientras toca, y se colocan junto con el teclado para crear una "zona de control en tiempo real". Para que puedan distinguirse de otros controladores intuitivamente, el área alrededor de las perillas ha sido delineada por ranuras en lugar de una simple impresión.